Obras del artista Daniel Arsham es la cual reimagina iconos de la cultura automovilística como el DeLorean DMC-12 en un estado fosilizado, como reliquias de una futura excavación. En colaboración con Mattel, Arsham ha trasladado su creatividad a un formato para todos los bolsillos.
El Rodger Dodger es una leyenda del mundo Hot Wheels, a la altura de modelos como el Twin-Mill o el Bone Shaker. Concebido por el creador original de Hot Wheels Larry Woods, se trata de un Dodge Challenger de 1973 con un V8 sobrealimentado que emerge de su capó, pura cultura muscle car setentera atravesando las populares pistas naranjas. Dado su estatus potencial como objeto de la cultura popular, es una elección ideal para la visión de Arsham.
Pero la elección del Porsche 930 es, quizá, algo más personal para este artista de 43 años. Arsham pasó su infancia bocetando zapatillas, cámaras y Porsches con sus alerones 'cola de ballena', y ya dejó impresa su técnica de 'arqueología ficción' sobre un 911 992 para Porsche en 2019. Su 930 personal de 1986, que terminó de restaurar en 2020, incorpora elementos rescatados del legado 'racing' de Porsche como, por ejemplo, una reinterpretación de la librea de Apple y detalles de los RSR y Kremer K3.
Más recientemente, Arsham expuso tres coches en el Museo Petersen de la Automoción en Los Ángeles. La muestra incluía dos coches cristalizados, un 911 'aircooled' y un Ferrari GT de 1961 en un guiño a la película 'Todo en un Día'. El tercero es un Porsche 356, con pátina y repleto de detalles japoneses en homenaje al concepto 'wabi-sabi' o la aceptación de lo imperfecto.
Reducir este espíritu a la escala 1:64 de los Hot Wheels, sin duda, ha estado repleto de desafíos como prueban los dos años de trabajo de esta colaboración. Mattel revolvió en su portfolio juguetero y obtuvo un material, denominado Silkstone, utilizado en las muñecas Barbie. El Silkstone se asemeja a la porcelana pero puede producirse con métodos modernos, y se presta a la perfección para los detalles de las erosiones que crea Arsham.
La Lap One también se comercializa con una versión retocada por Arsham del estuche Super Rally, el original de la saga desde sus inicios en 1968. Tiene ocho espacios para guardar todos los modelos que irán saliendo entre esta Lap One y la Lap Four. Obviamente, si eres coleccionista de Hot Wheels esto es vicio del bueno.
Pero lo mejor es que no hace falta ser coleccionista para valorar esta colaboración entre Arsham y Hot Wheels. Son coleccionables que viajan a un futuro donde algún arqueólogo, utilizando un escáner milagroso por supuesto, desentierra con su pala un pequeño juguete que representa la infancia de alguien desaparecido hace mucho tiempo. La clase de objeto que terminará en un museo. O, al menos por ahora, en un lugar privilegiado de tu estantería.
Proyectados como una serie especial dirigida a los coleccionistas de Hot Wheels , es ocho modelos a escala 1:64 en cuatro tiradas. La primera de ellas, denominada Lap One, estaba a la venta el 27 de octubre.
El último de estos drops, el cuarto, incluye en esta ocasión una adaptación del Porsche 911 Turbo «Safari» personal del propio Arsham, transformado en una escultura erosionada, así como una recreación del Ford Mustang de la película Bullitt. Ambos lanzamientos estarán disponibles en cantidades limitadas desde 16 de mayo.